Realizamos un viaje astral inconsciente cada noche, mientras soñamos, aunque hay mucha gente que lo hace de manera consciente.
Llevo un tiempo intentando hacer un viaje astral consciente, unas tres semanas, a diario, y al principio, me era bastante difícil concentrarme y dejar la mente en blanco, porque aunque medito frecuentemente, no es lo mismo cuando sabes que estas intentando hacer un viaje astral. Los miedos y las inseguridades afloran y hacen dudar si va a ser una experiencia placentera o por el contrario, va a ser la peor locura terrorífica que has vivido en tu vida.
Y si... quien diga que no tiene miedo o algún tipo de reparo, miente. Todos los que hemos leído sobre el viaje astral, sabemos que hay varios niveles vibratorios a donde puedes ir, por ejemplo el bajo astral...
Me hubiese gustado acceder al astral el primer día que lo intenté, pero ahora pienso, que mejor así, poco a poco, porque sin practicar y sin saber lo que se siente, debe ser muy brusco encontrarte de repente ahí y el miedo normal de lo desconocido, de no saber, puede echar a perder todo lo bonito de la experiencia.
Si señor, practicar para sacar tu alma del cuerpo, es un modo más de desbloquear la pineal, lo digo por experiencia. Practico la meditación a diario desde hace casi un año y nunca había visto tantas formas, colores, caras, paisajes, etc., como desde que estoy intentando acceder al astral.
Es como meditar, pero más profundo. Es como entrar en un especie de trance, donde el cuerpo está
Según sondeos, una de cada tres personas realiza viajes astrales conscientes o salidas de su cuerpo espontáneas, pero que recuerda perfectamente, por poder mantener la consciencia cuando esto le sucede.
Lamentablemente, yo, de momento, estoy entre las dos de cada tres personas a las que no les pasa eso y si me ha pasado no lo recuerdo.
Llevo un tiempo intentando hacer un viaje astral consciente, unas tres semanas, a diario, y al principio, me era bastante difícil concentrarme y dejar la mente en blanco, porque aunque medito frecuentemente, no es lo mismo cuando sabes que estas intentando hacer un viaje astral. Los miedos y las inseguridades afloran y hacen dudar si va a ser una experiencia placentera o por el contrario, va a ser la peor locura terrorífica que has vivido en tu vida.
Y si... quien diga que no tiene miedo o algún tipo de reparo, miente. Todos los que hemos leído sobre el viaje astral, sabemos que hay varios niveles vibratorios a donde puedes ir, por ejemplo el bajo astral...
La cuestión es que, nadie puede estar seguro de hacer un viaje astral por primera vez y no tener la mala suerte de "caer" en el bajo astral y tal vez llevarse el susto de su vida. Yo, si tengo ese miedo y esos reparos y no puedo evitar un escalofrío al no saber lo que me puede pasar.
De todos modos, como decía más arriba, al principio, cuesta concentrarse y no pensar, sobre todo en eso, en los miedos, pero conforme uno va practicando, notando los cambios de vibración que le van ocurriendo, etc., va tomando confianza, porque como todo, es la práctica lo que hace al monje.
Me hubiese gustado acceder al astral el primer día que lo intenté, pero ahora pienso, que mejor así, poco a poco, porque sin practicar y sin saber lo que se siente, debe ser muy brusco encontrarte de repente ahí y el miedo normal de lo desconocido, de no saber, puede echar a perder todo lo bonito de la experiencia.
Conforme uno, va practicando el intento de salir al astral a diario, va notando sensaciones, que no sabía que podía sentir y va viendo cosas, que no sabía de podía ver. Se descubre de pronto, que la glándula pineal funciona y que eso del "Ojo de la Mente" es totalmente real.
Si señor, practicar para sacar tu alma del cuerpo, es un modo más de desbloquear la pineal, lo digo por experiencia. Practico la meditación a diario desde hace casi un año y nunca había visto tantas formas, colores, caras, paisajes, etc., como desde que estoy intentando acceder al astral.
Es como meditar, pero más profundo. Es como entrar en un especie de trance, donde el cuerpo está
dormido y la mente totalmente despierta.
Voy a enumerar los pasos a seguir, según mi experiencia personal y las cosas que se sienten cuando ya has avanzado en la práctica de intentar salir al astral.
Lo más importante es conseguirse un sitio cómodo y donde nadie te moleste, porque cuesta bastante llegar al punto de relajación adecuado para salir al astral y si alguien o algo te molesta, tienes que volver al principio y te aseguro que es bastante fastidioso que eso pase, más que nada por el largo tiempo que se pierde.
Yo tengo 6 perras de raza pequeña y siempre hay alguna que ladra o me salta por encima cuando más relajada estoy y si no son ellas, es el sonido de un Whatsapp que me llega al móvil o los pesados de Jazztel para que me cambie con ellos. Además, hay que estar todo el rato sin mover ni un músculo de tu cuerpo, porque de lo que se trata es de "engañar" al cerebro y hacerle creer que el cuerpo está dormido.
Si no hay silencio y tranquilidad allí donde estemos, no conseguiremos llegar al punto idóneo de relajación.
Por la noche es más fácil encontrar ese silencio y tranquilidad necesarios, pero como antes he mencionado, los miedos y dudas, hacen que me sienta más cómoda practicando durante el día. Una tontería, lo se, pero cada cual tiene que hacerlo como se sienta más cómodo, así que aconsejo que si como yo, estáis algo temerosos de la primera vez al salir al astral, hagáis las prácticas de día, donde todo parece menos tenebroso.
Estaba durmiendo la siesta, en la cama y de repente me desperté, porque sentí un ruido metálico dentro de mi cabeza, muy fuerte. Fue una sensación tan horrorosa, que mi espina dorsal respingó y sentí como se me erizaba todo el cuerpo. Duró un segundo, pero qué mal lo pasé.
Lo que ocurrió, creo que fue, que yo esperaba un sonido similar al ruido metálico que sentí la otra vez y al oír este ruido tan extraño y fuera de mi cabeza, no dentro, no lo asocie con el viaje astral.
Ahora ya estoy preparada y sabiendo que se puede oír cualquier cosa, la próxima vez intentaré no moverme cuando oiga algo y e intentaré dejarme ir.
Sé que este post ha sido muy largo, pero quería explicar todos esos detalles que nadie cuenta, cuando hablan de los viajes astrales. Espero que os haya gustado.
Yo tengo 6 perras de raza pequeña y siempre hay alguna que ladra o me salta por encima cuando más relajada estoy y si no son ellas, es el sonido de un Whatsapp que me llega al móvil o los pesados de Jazztel para que me cambie con ellos. Además, hay que estar todo el rato sin mover ni un músculo de tu cuerpo, porque de lo que se trata es de "engañar" al cerebro y hacerle creer que el cuerpo está dormido.
Si no hay silencio y tranquilidad allí donde estemos, no conseguiremos llegar al punto idóneo de relajación.
Por la noche es más fácil encontrar ese silencio y tranquilidad necesarios, pero como antes he mencionado, los miedos y dudas, hacen que me sienta más cómoda practicando durante el día. Una tontería, lo se, pero cada cual tiene que hacerlo como se sienta más cómodo, así que aconsejo que si como yo, estáis algo temerosos de la primera vez al salir al astral, hagáis las prácticas de día, donde todo parece menos tenebroso.
A mi personalmente, para esta práctica, no me molesta la luz del sol que entra por mi ventana, pero siempre se pueden correr las cortinas o usar un antifaz de esos para dormir.
Si prefieres practicar de noche, porque el ambiente en casa es más tranquilo, no hace falta que sea totalmente sin luz. Puedes dejar una luz que no te moleste y así, no estar con la congoja de la primera vez y en total oscuridad.
La verdad, algunos de mis miedos son por las cosas que he leído y todavía no las he comprobado por mi misma, pero igualmente me dan un poco de temor. Por ejemplo, he leido en varios sitios, que al ir a salir de tu cuerpo, algunas personas sienten como alguien les ayuda a salir agarrándoles de los tobillos y tirando de ellos. La verdad, no me parece muy agradable y esto, unido a todo lo demás que he leido, que pueden ser o no falacias, pero no he tenido oportunidad todavía de comprobarlo por mi misma, hacen que tenga esos reparos y prefiera hacerlo a la luz del día. Llamadme cobarde, pero al menos soy sincera y me ha costado muchísimo encontrar una información realmente válida y que yo pueda aplicar en mi práctica y me funcione.
He visto vídeos, de usuarios de Youtube y he leido todo lo que sobre el tema ha llegado a mis manos y no es que expliquen mucho sobre el método para poderlos realizar. Explican lo básico, pero no cómo hay que hacerlo y es lo que pretendo explicar yo con pelos y señales.
Hemos quedado que lo principal es estar en total calma y sin que nadie pueda molestarnos por un largo rato. No se cuánto tardan los demás en relajarse completamente hasta empezar a sentir los primeros síntomas del viaje, pero yo suelo tardar más o menos de tres cuartos de hora a una hora, según el día, a veces algo más.
La respiración es la segunda cosa importante en este tema. Hay que respirar despacio y al principio profundo, para luego ir relajando y dejar la respiración tal y como viene. Intenta llenar de aire primero tu abdomen y seguidamente los pulmones, es más fácil hacerlo así que tomar una bocanada de aire solo con los pulmones, pues verás que se llenan muy rápido y es como si la respiración se entrecortase. Al inspirar hay que inflar el vientre y al espirar aflojarlo, esa es la manera correcta de hacerlo. Lo ideal es empezar con tres respiraciones profundas y soltando el aire por la boca y luego pasar a respirar normalmente. Conforme te vayas relajando, tu respiración se irá haciendo más lenta.
También me está dando buenos resultados, el ponerme los auriculares con sonidos binaurales.
En Youtube hay muchos para escuchar. Yo he oido varios y éste es el que me más me funciona para entrar rápidamente en un estado de "trance": ASTRAL PROJECTION MUSIC
Unificarte con el cosmos y la madre tierra te dan energía extra para que puedas subir tu vibración y te protegen y unifican tus centros energéticos, porque para que estemos compensados, ha de ser la misma cantidad la energía que fluye de arriba como la de abajo.
Lo que yo hago, es, una vez mi respiración se ha relajado un poco, imaginar un rayo de luz blanca muy brillante y pura, que viene del sol, o del sol central de la galaxia y llega hasta arriba de mi cabeza.
Imagino que el rayo va iluminando todo mi cuerpo por dentro y por fuera, primero mi cerebro, sobre todo la parte derecha, que es la que tenemos más en "pause" y visualizo las neuronas brillando y conectándose entre ellas.
La luz va bajando lentamente por mi cabeza hasta llegar a la glándula pineal y visualizo cómo se ilumina, igualmente con la glándula pituitaria, e imagino que la luz de las dos, se une en un punto y va a parar directa al tercer ojo.
Así, despacio y fijándome en todo como si de verdad estuviese recorriendo mi cuerpo por dentro, voy bajando e iluminando todas las zonas que puedo, que recuerdo, que conozco.
Cuando la luz blanca brillante llega a la punta de los pies, es el momento de conectar con la tierra.
Imagino unas raíces que salen de mis pies y van entrando en la tierra, muy profundo, hasta llegar al centro, donde está el espíritu de Gaia.
Ahí, le agradezco la oportunidad que me ha dado, de vivir en ella y me imagino que la tierra me regala un rayo de luz dorada de protección y amor. El rayo sube por las ramas rápidamente, en un segundo, para llegar a mis pies y empezar un recorrido como he hecho con el que viene del cosmos pero a la inversa. Al llegar al corazón, los dos rayos se unen, aunque el rayo dorado sigue subiendo hasta mi cabeza.
Siguiente paso, no pensar en nada, cosa que cuesta mantener. Constantemente vienen pequeños pensamientos a la mente, si se les presta atención, se hacen grandes y nos acaban desviando de la
relajación total, así que hay que apartarlos rápidamente, solo observándolos pero sin meternos
en ellos.
Lo más fácil para no hacer caso, a los pensamientos que viene y van, es centrarse en el tercer ojo.
Los ojos hay que tenerlos cerrados, claro está, pero sin apretar. Tan solo lo suficiente como para que no veas nada por ellos. Entonces, lo que tienes que hacer, es mirar hacia arriba, hacia el sitio que hay entre medio de tus cejas y dejar la vista ahí, fija.
Cuando lo haces bien, te duelen el puente de la nariz y/o la frente.
No pasa nada, ese pequeño dolor o molestia es normal, estamos forzando los ojos a una postura a la que no están acostumbrados.
Hay que mantener los ojos ahí, en ese punto, pero al mismo tiempo sin mirar fijamente, o sea, dejando la mirada perdida, como si atravesaras tu frente con los ojos, queriendo ver más allá.
Es entonces, cuando tus sentidos se expanden.
Evidentemente, habremos de esperar un ratito en ese estado, para que sin más, empecemos a ver primero como un humo gris o blanco que parece retorcerse, acercarse, alejarse. Poco a poco ese humo se va aclarando y podremos ver espirales de un solo color o de colores mezclados. Si intentamos fijarnos en la imagen, esta desaparecerá para dar paso a otra diferente.
Se pueden llegar a ver muchas cosas cuando estás en ese estado. Yo suelo ver nubes que se abren y dejan ver un cielo super azul, pero me pasa precisamente eso, cuando intento fijar la visión para ver más, ésta se difumina y se borra.
Evidentemente estoy contando mi experiencia y seguramente no todo el mundo vea lo mismo y en el mismo orden, simplemente me refiero a lo que yo conozco porque lo he vivido e intento explicarlo con detalle para hacérselo más fácil al que lea este artículo.
En mi caso, después de eso, empiezan las vibraciones.
He leído en muchos sitios lo de las vibraciones, pero no se aprecia lo que son hasta que las vive uno mismo.
Según un artículo que encontré por internet, hay que intentar que las vibraciones recorran todo el cuerpo y que lo que hay que hacer es, con la intención, bajarlas de la cabeza hacia abajo, pero a mi, precisamente me empiezan al revés de como leí, por los pies y de todos modos, no tengo muy claro todavía cómo pasar esas vibraciones a todo el cuerpo.
Para conseguir que lleguen dichas vibraciones, a mi me resulta el pensar en la alegría y el amor, para eso pienso en los momentos bonitos pasados y en cosas emocionantes para mi. En cuanto empiezo a pensar en esas cosas, las vibraciones se presentan y si ya las había notado, se intensifican.
También es bueno mencionar, que cuanto mejor estemos de ánimo ese día, más fácil nos va a resultar el viaje o el "entrenamiento" de éste y más probabilidades tendremos de acceder a una dimensión superior. Otro truquillo para vibrar más, es sonreir. Vamos... así como suena.
A ver...puedes mover un poquito la boca para sonreír, mientras estas concentrado/a en vibrar y mover un pelín la cabeza, para acomodar el cuello un poco, si tienes molestias por estar tanto rato sin moverte, pero no levantar el brazo para rascarte, por ejemplo, porque ahí si, el cerebro de da cuenta que tu cuerpo no está dormido y seguramente tendrás que empezar otra vez desde el principio.
N
o sé qué tiene la sonrisa, pero os aseguro que funciona.
Para subir las vibraciones de los pies hacia arriba, lo que hago yo, es inspirar e imaginar que recojo energía y al espirar, la imagino recorriendo mi cuerpo como una oleada y funciona bastante bien, aunque como digo, todavía no controlo mucho esta parte.
Lo que siento cuando llegan las vibraciones a mis pies, es sobre todo en los dedos gordos.
Es como si me pusieran un cable pelado de la corriente en cada uno de ellos. La corriente es molesta, aunque se soporta bien, pero siempre hay uno de los dos dedos gordos del pie que me duele, o sea, a parte de corriente, yo siento algo de dolor, pero es un dolor raro, como de dentro, del hueso, es difícil de explicar, porque no es el dolor de un golpe.
De todos modos, es momentáneo, dura poco, unos 30 segundos más o menos y entonces empieza la sensación en mis manos.
En las manos, lo que siento es, como si flotaran, literalmente. Aunque hoy, por ejemplo, al sentir esa sensación por un rato largo, he intentado mover mis manos "astrales" y aunque he sentido una sensación muy rara, como si tuviera dos manos en una, al final han sido mis manos de carne y hueso las que se han movido. Hay que mover el cuerpo astral con el pensamiento y yo todavía no se, o tal vez, cuando lo he intentado, mi cuerpo astral todavía no estaba listo.
A parte de sentir esa sensación de que mis manos pesan poco y es como si flotaran, noto como si me estuviese balanceando. Es como cuando estás tirado en una colchoneta, en la piscina y ésta se balancea despacio al ritmo del agua. La sensación marea un poco y si me centro en el mareo, siento que mi cabeza da vueltas y una sensación rara en el tercer ojo, como si tuviese ahí un espiral girando.
Ese es el momento en que me siento completamente en trance. En un segundo se te puede ir la cabeza y dormirte sin darte cuenta. Me ha pasado varias veces, que me ha parecido como si me hubiese dormido un par de segundos. En ese punto, hay que intentar por todos los medios mantener la conciencia, porque la línea en ese momento es muy fina.
A continuación viene el sonido que indica que estás listo para salir al astral.
Según unos, es un pitido muy fuerte o varios pitidos, otros cuentan que escuchan como si oyesen dentro de su cabeza un martillo eléctrico y parece ser, que el ruido puede provenir tanto de los oídos como del interior de la cabeza, o al menos, los que lo cuentan, parecen sentirlo así.
Yo he sentido dos veces ese sonido-sensación y las dos veces ha sido diferente.
La primera vez, hará unos 6 años y curiosamente, coincidió con un caso de oír pitidos agudos en mi oído derecho, las 24 horas del día y por varios meses.
Por la noches, me era imposible dormir, porque el ruido era insoportablemente molesto y lo oía muy, muy fuerte. En el otorrino, no me dieron solución, puesto que tras hacerme exámenes, todo estaba bien y me dijeron que quizás era nervioso. Fué una temporada y luego pasó. Nunca más me ha vuelto a pasar.
En ese tiempo, es cuando me ocurrió la única parálisis del sueño consciente que he tenido y también lo de sentir un ruido horrible dentro de mi cabeza. Eso me ocurrió también una única vez.
Estaba durmiendo la siesta, en la cama y de repente me desperté, porque sentí un ruido metálico dentro de mi cabeza, muy fuerte. Fue una sensación tan horrorosa, que mi espina dorsal respingó y sentí como se me erizaba todo el cuerpo. Duró un segundo, pero qué mal lo pasé.
Al empezar a recopilar datos sobre el viaje astral, me he dado cuenta de que lo que sentí, fue tal vez el "sonido" que precede al viaje astral, solo que yo lo sentí tan fuerte y chirriante que me desperté asustada. Si tengo que describir lo que sentí, puedo decir que fue igual al sonido metálico que hacen las espadas al chocar y además, a un volumen considerablemente alto.
Ayer, después de tres semanas practicando, volví a escuchar el sonido que indica que tu alma está a punto de salir del cuerpo, pero fue muy diferente al que escuché hace unos años. Este ruido, vino de atrás, no de dentro de mi cabeza, lo sentí fuera, detrás de mí y fue un sonido como si alguien hiciera rodar una piedra por el suelo. Al momento me giré, pensando que alguna de mis perritas había tirado algo, pero no había nada ahí. Busqué debajo del sofá y por el salón a ver si encontraba lo que había hecho ese ruido, pero no encontré nada que pudiese haberlo hecho y entonces es cuando me di cuenta que si no me hubiese levantado a mirar, hubiese salido al astral.
Lo que ocurrió, creo que fue, que yo esperaba un sonido similar al ruido metálico que sentí la otra vez y al oír este ruido tan extraño y fuera de mi cabeza, no dentro, no lo asocie con el viaje astral.
Ahora ya estoy preparada y sabiendo que se puede oír cualquier cosa, la próxima vez intentaré no moverme cuando oiga algo y e intentaré dejarme ir.
Sé que este post ha sido muy largo, pero quería explicar todos esos detalles que nadie cuenta, cuando hablan de los viajes astrales. Espero que os haya gustado.
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